Las chinches de cama son un insecto parasito que puede localizarse en colchones y otros recovecos de diferentes inmuebles. Durante años se relacionó su aparición con la falta de higiene, pero nada más lejos de la realidad. Como empresa de control de plagas en Valencia te contamos que las chinches pueden viajar a casa con nosotros, fácilmente, después de unas vacaciones. Conviene destacar que pueden encontrarse hasta en los hoteles más lujosos del mundo. Pueden camuflarse en la maleta o en nuestra ropa y trasladarse de un inmueble a otro, colonizando el nuevo territorio en un corto periodo de tiempo.
Hablamos de un insecto muy molesto, ya que de día permanecen inactivos, pero por la noche salen a cometer sus fechorías. Hablamos de un insecto nocturno que se alimenta de sangre, por ello suelen esconderse en el colchón. Al acostarnos se alimentan de nuestra sangre y sus picaduras pueden resultar muy molestas. Pero, las chinches de cama presentan otro gran problema: son transmisoras de enfermedades.
Hasta la fecha no le habíamos dado demasiada importancia a su presencia, se eliminaban las plagas ante la molestia que causaban. Sin embargo, en una investigación científica reciente de la Universidad Estatal de Nuevo México se ha descubierto que resultan mucho más peligrosa de lo que creíamos. Estos pequeños animales pueden albergar hasta 40 patógenos de enfermedades que pueden contagiar a los humanos.
Desde hace unos años, algunos expertos consideran que las heces de las chinches pueden ser un problema en el contagio de enfermedades. Por ello, no resulta extraño que se lleven investigaciones que nos permitan establecer qué agentes patógenos pueden transmitir. En el estudio anteriormente citado saltó la liebre, ya que se ha comprobado que las chinches de cama pueden portar el patógeno de la enfermedad de Chagas durante 97 días.
Desde Ecoambiente Sanidad Ambiental queremos destacar que se trata de una patología cuya sintomatología varía de leve a potencialmente mortal. El transmisor de la enfermedad suele ser algún insecto de la subfamilia Triatominae procedentes del continente americano. La transmisión de la enfermedad se produce a través de las heces y afecta a 8 millones de personas en América según se desprende de un informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU.