Sólo con escuchar su nombre podemos hacernos una idea de para qué sirven. Su función principal es eliminar los microorganismos que pueda haber en el agua, entre los que destacan la Legionella Spp y la Pseudomona aeruginosa. En nuestra empresa de control de plagas en Valencia a precio asequible queremos destacar que, generalmente, este tipo de filtros se emplean en el ámbito sanitario. Sólo de este modo pueden estar seguros de que el agua es apta para limpiar y desinfectar los dispositivos médicos o la ingesta de alimentos y bebidas.
Estas bacterias colonizan los depósitos de agua, lo que supone un riesgo para la salud de las personas que entran en contacto con el líquido contaminado. Sin embargo, lo más frecuente es que los gérmenes se encuentren en las gotas de agua que podemos encontrar en los conductos de aire. Al accionar los sistemas de climatización se dispersan por el aire y las personas las respiran sin darse en cuenta.
La contaminación del agua es más fácil de controlar y prevenir, para ello encontramos los filtros anti-legionella que realizan una microfiltración, produciendo agua esterilizada al menos durante 60 días. Pueden colocarse en duchas y grifería, de este modo el agua de uso común para ducharse, beber, cocinar o lavarse estará libre de bacterias que puedan ser perjudiciales para la salud.
Sin embargo, el contagio relacionado con la presencia de microorganismos en los conductos de aire es más complejo. Una de las cuestiones más importantes en este sentido, será la correcta higienización de los mismos. Para prevenir la aparición de estos agentes patógenos en unas determinadas instalaciones, es recomendable tener en cuenta la temperatura ideal a la que se reproducen. Hablamos de una horquilla térmica que va desde los 25ºC hasta los 45º. También es importante destacar que las aguas estancadas constituyen su hábitat ideal.
En Ecoambiente Sanidad Ambiental queremos recordar, una vez más, cuáles son las tareas básicas para prevenir la aparición de estas bacterias:
- Evitar los estancamientos de agua. En este punto será de vital importancia un diseño adecuado de las instalaciones.
- Establecer un programa de mantenimiento para eliminar o reducir la suciedad.
- Impedir la supervivencia y la proliferación de la bacteria. Para conseguirlo será importante controlar la temperatura así como someter a las instalaciones a un programa de desinfección continua.