Son muchos los insectos que pueden picar a los humanos, los mosquitos para alimentarse o las avispas si se sienten amenazadas son sólo ejemplos. Es una costumbre un tanto arriesgada, ya que la diferencia de tamaño suele inclinar la balanza a nuestro favor. Sin embargo, por mucha hostilidad que susciten las picaduras de los insectos, no podemos evitarlas y pueden resultar realmente molestas. Razón más que suficiente para contactar con una de las empresas de control de plagas en Valencia para poner solución a una infestación masiva de insectos.
Ellos se juegan la vida por picarnos, algunos como las abejas mueren tras el acto de picar a un humano. A nosotros esta práctica nos duele y, también, puede generar otras molestias. Generalmente, nos suele picar y es realmente difícil evitar rascarse. Evidentemente, los efectos de las picaduras variarán en función del insecto que las haya realizado.
No todas las picaduras duelen, pero la mayoría de ellas causan comezón. Ambas son experiencias sensoriales negativas. Pero el picor que generan crea una respuesta diferente tras conectar con el cerebro. También, es conveniente destacar que muchas de estas picaduras pueden generar una reacción alérgica en el ser humano.
Para entenderlo mejor, tenemos que pensar que en la picadura del insecto entra en contacto un agente externo y nuestra piel: la saliva en el caso del mosquito o el veneno de la avispa, la abeja o las hormigas. Nuestro cuerpo rechaza este agente externo creando la necesidad urgente de rascarse. Se trata, ni más ni menos, de una respuesta de nuestro sistema inmune.
En realidad el picor tiene una respuesta física que genera la histamina. Por esta razón, los tratamientos habituales (en casos no graves) suele ser a base de antihistamínicos y cremas tópicas que calman la sensación de picazón.
En Ecoamebiente Sanidad Ambiental sabemos que ahora, que se acerca el verano, las picaduras son mucho más frecuentes. Es importante llevar a cabo una prevención de plagas adecuada en jardines y zonas con agua estancada donde muchos de estos insectos establecen sus hogares. Algunos, como el mosquito, son además transmisores de enfermedades.