Algunas especies de aves se han adaptado a los ecosistemas urbanos con sorprendente facilidad, es el caso de las palomas. Aunque este tipo de ave también puede habitar en zonas rurales, habita mayoritariamente en las ciudades, constituyendo una auténtica plaga. Como empresa especializada en el control de plagas en Valencia queremos hacer hincapié en que la catalogación de una plaga se desprende de los riesgos que supone la presencia masiva de animales o insectos en un determinado lugar. En el caso de la paloma los riesgos son diversos, ocasionan importantes daños materiales en infraestructuras y edificaciones, pero también son portadoras de numerosas enfermedades, suponiendo un riesgo tangible para la salud humana.
Las palomas que habitan en las ciudades se alimentan de basuras y restos de comida que encuentran en la calle. Suelen ubicar sus nidos en lugares altos y protegidos como las azoteas y cubiertas de las edificaciones. Estos animales establecen su residencia en un lugar determinado y, raramente, cambian de lugar. Tienden a permanecer en colonias, alimentarse, criar y descansar siempre en la misma zona. El principal problema que presenta la presencia de estos animales en las ciudades es que ensucian y deterioran elementos arquitectónicos. Los excrementos de las palomas contienen elementos ácidos que pueden ocasionar graves daños materiales en las edificaciones. Además pueden contaminar los sistemas de saneamiento, constituyendo un elevado riesgo para la salud de los habitantes de la construcción sobre la que habitan.
Las palomas pueden llegar a reproducirse de forma incontrolada, lo que puede originar diversos problemas. Desde Ecoambiente Sanidad Ambiental queremos destacar los siguientes:
- Deterioro y suciedad en algunos paramentos de los edificios.
- Atascos en las bajantes del agua.
- Problemas por ruidos, incluso de noche.
- Malos olores.
- Atascos en las salidas de ventilación.
- Destrozos en jardines y zonas verdes.
Las palomas son aves que pueden transmitir enfermedades al ser humano de diferente consideración, como la histoplasmosis, ornitosis, salmonelosis o criptococosis. Los ruidos de estas aves en horario nocturno pueden derivar en alteraciones del sueño. Además, estos animales son capaces de transmitir ciertos parásitos como las garrapatas, los ácaros y las pulgas. En el ámbito de los trabajos de control de plagas en Valencia se tiene en consideración a estas aves, dados los elevados riesgos de su presencia masiva en territorios urbanos.