Aunque no haya mejor defensa que un buen ataque, la prevención es la mejor arma para evitar la aparición de termitas en Valencia, como es el sellado de grietas o deshacernos de la acumulación de madera. No obstante, si el problema ya se ha materializado, es importante saber identificarlo para eliminar la plaga con éxito y a tiempo. Por ello, desde Ecoambiente, como especialistas en el control de plagas de xilófagos, ofrecemos algunas claves. ¡Toma nota!
Termitas: una plaga silenciosa y… peligrosa
Detectar una plaga de termitas en Valencia no es fácil. Y es que, a diferencia de la carcoma, estos insectos no causan agujeros en la madera ni dejan rastros fáciles de detectar.
Asimismo, aunque las termitas apenas superan el centímetro de largo, su capacidad destructiva resulta asombrosa, llegando incluso a derribar edificios enteros. De hecho, cuando son detectadas, generalmente ya es demasiado tarde y los daños pueden llegar a ser irreversibles. Por algo estos insectos son popularmente conocidos como la plaga silenciosa.
¿Qué rastros dejan las termitas?
Ya hemos avanzado que detectar una plaga de termitas no es fácil. En este sentido, el tiempo es el mejor aliado para observar ciertos daños que solo este tipo de xilófagos puede causar. ¿Qué rastros nos pueden alertar de que sufrimos una plaga de termitas?
Mobiliario deteriorado
Si observas deterioros, derrumbes o astillados de marcos, rodapiés y demás elementos de madera, posiblemente encuentres termitas en el interior.
Además, estos destructores insectos huyen de la luz. Para protegerse de ella cuando necesitan salir al exterior para encontrar alimento, construyen con saliva, barro y excrementos unos cordones que se adhieren a la pared. La presencia de estos cordones es un claro síntoma de que tienes termitas.
Desechos orgánicos
Una evidencia que nos indica la presencia de termitas en Valencia son las alas desechadas que van perdiendo, pero también dejan rastros en forma de barro, saliva y excrementos. Estos últimos tienen un aspecto similar al serrín.
Puertas y ventanas encajadas
La humedad, cordones y túneles que van formando las termitas acaban por deformar la madera. En consecuencia, puedes ver cómo puertas y ventanas se quedan encajadas o resultan difíciles de abrir.
Madera hueca
Dado que las termitas ingieren madera desde dentro hacia afuera, dejan una fina capa del mueble. Como resultado, al golpear la estructura, esta suena hueca.
Por último, desde Ecoambiente recomendamos que, al más mínimo síntoma, dejes el problema en manos de empresas especializadas en tratamientos de madera para controlar la presencia de termitas en Valencia. ¡Llámanos!