La Legionella es un microorganismo que, además de encontrarse en hábitat acuáticos naturales como ríos y estanques, ha encontrado un nicho ecológico adecuado en sistemas hídricos creados y manipulados por el hombre, donde puede desarrollarse hasta alcanzar densidades muy superiores a las del medio natural.
Siguiendo las pautas señaladas en el Real Decreto 865/2003, llevamos a cabo un completo tratamiento de desinfección y mantenimiento en las distintas instalaciones incluidas en este Real Decreto.
Se trata de una bacteria Gram negativa con forma de bacilo. Viven en aguas estancadas con un amplio rango de temperatura.
Su crecimiento se ve favorecido por la presencia de materia orgánica. Requiere oxígeno para respirar y posee un flagelo para desplazarse.La especie Legionella pneumophila produce la enfermedad del legionario o Legionelosis. La infección por Legionella puede presentarse como neumonía típica o como una enfermedad febril sin focalización pulmonar denominada Fiebre de Pontiac.
La bacteria requiere para multiplicarse encontrarse dentro de amebas.La mayor fuente de contagio es el sistema de aguas de grandes edificios, hoteles y hospitales, humidificadoras, maquinas de rocio, SPA’s y fuensistemas de aire acondicionado, aunque no con tanta relevancia.
En las torres y condensadores deben de realizarse 2 limpiezas y desinfecciones al año (funcionamiento anual), o 1 limpieza y desinfección al año (funcionamiento estival). Además durante todo su periodo de funcionamiento debe aplicarse un programa de mantenimiento preventivo, que incluye controles analíticos.
Acudir rápidamente al médico ante cualquier posible síntoma de contagio con la bacteria de la Legionella. Puede presentarse como neumonía típica o como una enfermedad febril sin focalización pulmonar, la Legionella puede llevar a complicaciones pulmonares, sus síntomas son fatiga, dificultad para respirar y en ocasiones diarrea o dolores musculares.
Se puede detectar por medio de un simple examen de orina.
Se debe seguir un riguroso sistema de pautas estipulado por las normativas vigentes, alternando con analíticas en laboratorio y dependiendo del grado de infección. Por ello, comenzamos con una hipercloración y recirculación del circuito total de aguas sanitarias, tanto caliente como fría, o del circuito cerrado en aires acondicionados. Con esta cloración añadida al agua conseguimos eliminar, si existiera, la plaga.
Tras ello, realizamos un vaciado, limpiado y desinfectado de los elementos de la instalación, como torres de refrigeración, acumuladores o intercambiadores. Para terminar realizamos el llenado y recirculado del sistema, tras el cual y pasado un cierto tiempo estipulado, tomaremos muestras para su análisis en laboratorio, donde se certificará la salubridad del circuito.
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