También conocido como el “ébola del olivo”. Hablamos de una bacteria que puede dañar a numerosas plantas, especialmente a los árboles leñosos. Su principal problema reside en que este patógeno puede tener efectos devastadores. Como empresa de control de plagas en Valencia queremos hacernos eco de esta noticia porque el peligro acecha a nuestra comunidad autónoma.
Hace poco más de un año que se detectó el problema en Mallorca. Pero se ha extendido notablemente, actualmente hay varias plantas infectadas en esta isla balear, pero también en Ibiza y en Menorca. Además, la Xylella ha dado el salto a la Península Ibérica y han sido descubiertos algunos casos en Alicante.
Las noticias que llegan desde la Comisión Europea para actuar al detectar esta bacteria no son halagüeñas. Para erradicar el problema en Mallorca habría que acabar con todas las plantaciones de la isla. Mientras que en Alicante se perdería gran parte de la vegetación de la Marina Baixa y la producción de los olivos.
La amenaza podría extenderse aún más. Desde el departamento de Sanidad Vegetal del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente (MAGRAMA) establecen que el problema es una bacteria gramnegativa, crónica vascular y limitada a la savia de la planta. Este agente patógeno invade la savia de sus anfitrionas, donde se multiplica en el interior de los vasos y puede llegar a obstruir su flujo, matándola.
No todas las plantas presentan los mismos síntomas, pero generalmente suelen marchitarse. Las hojas y las ramas se caen, de la misma manera que lo haría una planta con exceso de riego. El principal problema que encontramos es que el principio de la enfermedad suele ser asintomático, lo que dificulta su detección.
La bacteria pasa de una planta a otra a través de los insectos, principalmente del mosquito verde, cuya población se multiplica en los meses estivales. Esta especie de mosquito se alimenta de la savia de una planta enferma e infecta a una sana mediante el mismo proceso. En Ecoambiente Sanidad Ambiental queremos destacar que no sólo afecta a los olivos; los almendros, los cítricos o los viñedos también están en peligro. En total, pueden verse afectadas hasta 300 especies diferentes de plantas.